lunes, 18 de junio de 2012

ES HORA DE ACTUAR... Familia Sierra C - 7-01

En nuestras actividades diarias solemos estar preocupados por el trabajo, las obligaciones y otras cosas más. Pero pocas veces nos detenemos a preguntar a nuestros hijos sobre cómo se sienten en su colegio, en su curso y con sus compañeros. A ratos podemos incluso recibir comentarios de nuestras hijas respecto del comportamiento reprochable de una que otra niña que, incluso pasamos desapercibido, dejando el tema para ser resuelto por el tiempo. Grave error.

El matoneo causa daño en la formación de la personalidad de nuestros hijos, pero también tiene fundamento -en la mayoría de los casos- en la falta de valentía de las víctimas, quienes no tienen el suficiente carácter para hacer frente  a la situación; o no lo comentan  con sus padres o profesores, perpetuando la acción del victimario.

Por eso, nuestra obligación como padres es estar pendiente de la conducta de nuestras hijas, atentos a los cambios que experimentan;  cualquiera puede ser víctima del Bullying pues no solo se trata de acoso físico sino también psicológico, y éste puede pasar desapercibido para muchos, mas no para quien lo sufre. Debemos por tanto estar abiertos a las conversaciones con ellas, sin juzgarlas, escuchándolas y creando el clima propicio para que nos cuenten como se están sintiendo.

Restar importancia a los inconvenientes que las niñas tienen en el colegio no aporta mucho a la solución; por el contrario tenemos que estar prestos a  actuar frente a esos inconvenientes no sean que tenga un trasfondo más delicado. Tampoco se trata de generar paranoia respecto al tema pero lo que si está claro es que no podemos ser simples convidados de piedra en casos de matoneo, porque es la estabilidad emocional y el bienestar físico de  nuestras hijas lo que está en juego.